A través de herramientas psicológicas y estrategias de mental coaching, los deportistas aprenden a visualizar el éxito, controlar la presión y mantener la calma en los momentos decisivos. Y anticiparse a ellos, piensa en Dennis Rodman siendo líder reboteador año tras año sin la necesidad de ser nunca el mas alto en la cancha. La diferencia entre un jugador promedio y uno de alto rendimiento está en cómo piensa, cómo reacciona y cómo se recupera después de cada jugada.
Ya seas un jugador joven que busca mejorar su rendimiento, un profesional que compite al más alto nivel o un entrenador que quiere fortalecer a su equipo, aplicar la psicología deportiva en baloncesto te permitirá mejorar tu enfoque integral… y alcanzar tus metas.